El año pasado, navegando sólo, y cuando digo solo quiero decir que no había nadie mas ni en el mar ni en la playa, tuve un pequeño encontronazo con un grupito de olas cuyo resultado fue un vuelco con posterior clavada del palo en el fondo y consecuente rotura del mismo.
Ese día aprendí muchas lecciones: llevar un teléfono móvil en una bolsa estanca, en lo posible no navegar cerca de la playa donde rompen las olas y por último instalar un flotador para evitar que al volcar el barco se ponga vertical.
El mantener el barco horizontal permite desvolcarlo con suma facilidad lo cual sería interesante en cualquier caso, pero navegando solo aún más. Adrizar el barco con oleaje y viento puede ser una labor agotadora, tanto que es posible que si el barco "chocolatea" no podamos conseguirlo.
Es una decisión personal, yo personalmente lo llevo el 90% del tiempo. Prefiero perder algo de potencia pero aumentar considerablemente la seguridad. Si se a navegar desde un pantalán y con amigos o cerca de otros barcos cuya ayuda podamos recabar no será necesario, pero desde la playa, con olas y sin poder recibir ayuda, mi opinión es que hay que usarlo.
Por cierto aquel día también me di cuenta que a mi barco le faltaba otra cosa, pero eso será contado mas adelante.
Y ahora un video
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